Reseña: Escape Room: Tournament of Champions (2021)

Si vista la primera película de Escape Room (2019) entonces lo que vas a encontrar aquí no debería pillarte por sorpresa esta secuela, Escape Room: Tournament of Champions (2021), repite más o menos el mismo esquema intentando subir las apuestas como toda continuación que se respete. Mis expectativas en cuanto a ella eran bajas porque ya en su momento la primera me pareció poco más que la versión Hacendado de Saw (2004), pero aquella fue un éxito de taquilla tremendo así que estaba claro que Sony lo intentaría de nuevo.

Lo curioso de la propuesta es que en esta ocasión la historia abandona parcialmente la promesa del final de la primera acerca de una retaliación de los supervivientes y en cambio ofrece una premisa que normalmente habría sido empleada en una entrega posterior: la siniestra organización detrás del juego trae de regreso a los ganadores de otras ediciones y los coloca nuevamente en una serie de trampas, esta vez aumentando por supuesto la letalidad de las pruebas a resolver. Los mismos protagonistas de la primera tienen ahora no solo que sobrevivir de nuevo a la misma odisea sino además intentar averiguar quién está detrás de todo el aparato.

No exageraba cuando decía que esta segunda parte es muy parecida a la primera; es, de hecho, casi idéntica pero con un ritmo más rápido y sin parte de la gracia que hacía la original en la que al menos el misterio del juego se iba revelando poco a poco. Esta incluso es aún menos realista que la primera parte en cuanto a las trampas y encima tiene una revelación cerca del final que la hace mucho más superficial y tonta de lo que ya era. Si tuviese darle un punto positivo sería por una trampa en particular que simula una escena nocturna con «lluvia» incluida que me dio algo de angustia, pero ni siquiera eso llega al mismo nivel de las trampas más destacadas de la primera parte.

Aquí es donde confieso que estaba dispuesto a darle una valoración algo más positiva que terminó empeorando en mi memoria una vez me enteré de que existe un montaje con un principio y un final alternativos completamente distintos y rodados incluso con otros actores y una resolución diferente del misterio principal. Dicha versión alternativa tiene mucho más sentido y por algún motivo que desconozco fue descartada en favor del giro argumental que vemos aquí, algo que hizo que me cayera todavía peor. En cuanto a esta, hay buenas intenciones pero es demasiado evidente su vocación de ser una Saw menor como para tomarla en serio.

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