
Breve pausa en las reseñas para comentar brevemente un par de series que han pasado por mi pantalla en los últimos meses. La primera de ellas, Them, serie de Amazon Prime creada por el actor Little Marvin y producida por Lena Waithe, a quien probablemente conozcáis de la serie de Netflix Master of None. Tiene una premisa de lo más sencilla: una historia ambientada en los años cincuenta en la que una familia afroamericana se muda a un suburbio blanco donde no solo les hacen la vida imposible sino que, encima, tienen la desgracia de que su casa está embrujada. Sin embargo, hay que decir que las cosas más horribles no ocurren precisamente en la parte sobrenatural; a nivel de lo que se muestra en pantalla resultó mucho más fuerte de lo que esperaba y algunas escenas se me hicieron difíciles de ver, sobre todo las relacionadas con el tema del racismo en la sociedad americana, algo que la serie resalta mucho en su intento por seguir la estela de obras como Get Out. Quizá habría fallado en este propósito de no ser porque, artisticamente, se trata de un trabajo muy ambicioso con momentos brillantes a nivel de cinematografía, un elenco espectacular y pasajes que me recordaron a otras obras similares como The Hauting of Bly Manor, con la que comparte ciertas cosas en común como por ejemplo un episodio en blanco y negro enteramente dedicado a expliar el origen de la maldición. Con todo y eso es una muy buena serie, con una primera temporada autoconclusiva que en mi opinión se estira quizá demasiado (esta es una de esas series que perfectamente podrían haber sido una película) pero es sin duda un trabajo a atesorar y una que recomiendo ampliamente.

Un poco al lado opuesto del espectro, y aprovechando que en casa nos pusimos Shudder (no niego ni confirmo el hecho de que estemos usando una VPN), decidí echarle un ojo a la primera temporada de Creepshow, la serie de antología basada en la película de George Romero y Stephen King de 1982 que a su vez tomaba su inspiración de los cómics de terror de EC como Cuentos de la cripta. La serie de Tales From the Crypt, de hecho, parece haber sido una clara inspiración para esta y por supuesto hace surgir inevitales comparaciones ante las que debo decir no queda bien parada. Me gusta que hayan respetado el formato (los episodios duran una hora pero cada uno cuenta dos historias, muchas de ellas basadas en relatos de escritores de terror contemporáneos) pero es increíble como a pesar de las casi tres décadas de diferencia entre una serie y otra, esta se siente mucho más barata a nivel de producción de lo que fuera Tales From the Crypt. También es considerablemente más ligera, como si apuntara a un público más juvenil que hace que ninguno de sus episodios se aleje por completo de la comedia. En este sentido puede que sea más cercana a la película original de Creepshow, pero creo recordar que incluso esta era más oscura y tétrica que la serie. La empecé a ver con muchas ganas, pero ninguno de los episodios me pareció destacable y algunos incluso me parecieron de un nivel muy pobre. Hay una segunda temporada, por lo visto, y como tienen pocos episodios quizá le eche un vistazo y lo comente por aquí.