Siguiendo con el especial de Navidad llega esta pequeña muestra que de terror/sci-fi decembrino que pasó completamente por debajo de mi radar, cosa imperdonable porque contiene muchas de las cosas que me gustan de este tipo de historias. La británica Await Further Instructions (2018) fue además una película tristemente adelantada a su tiempo porque si bien las teclas que toca son cosas que siempre han estado en el imaginario colectivo, no sería sino hasta un par de años después cuando se volverían temas relevantes a nivel de actualidad, y probablemente habría sido vista de una manera muy distinta.
Esto queda claro ya desde el momento en que conocemos la premisa principal: en el día de Navidad, una familia disfuncional queda atrapada dentro de su casa por una misteriosa barrera física que bloquea todas las puertas y ventanas, y su única fuente de comunicación con el exterior son los mensajes que aparecen regularmente en la pantalla de su televisor. Nadie sabe exactamente qué es lo que ha pasado, la naturaleza de la barrera o quien está dando las órdenes, y el encierro poco a poco comienza a hacer más difícil la convivencia de un grupo que ya pasaba por tensiones y rencillas que van escalando a medida que la situación se prolonga.
La idea, como decía, es muy atractiva en sí misma y la naturaleza claramente fantástica de la historia le permite mantenerse en un ambiente de irrealidad y alegoría muy poco sutil. Pero a pesar de que varios de los giros argumentales son predecibles, el ambiente de paranoia y conflicto la hace muy apropiada como historia de terror de Navidad y la convierte en una versión extrema de la ya conocida visión de las fiestas como fuente de conflictos con la familia, algo que la película explota sobre todo resaltando las diferencias de clase entre sus miembros. Todo esto, ojo, en una cinta del 2018 que transmite una vibra muy distinta en un mundo post-Brexit y post-pandemia, no solo mediante su discurso de paranoia y desconfianza resuenan de forma distinta sino también por las reacciones de cada miembro de la familia plegándose por completo a la autoridad. Estas ideas fueron precisamente lo que me gustó más y lo que considero da pie a una discusión más interesante incluso de lo que sus creadores habían imaginado.
Digo esto porque estoy seguro de que en su momento esta película fue producida como un divertimento más al que mucha gente comparó de forma obvia con la serie Black Mirror (quizá por el hecho de ser británica), un simil que no me parece del todo acertado porque el enfoque no está puesto en la tecnología como antagonista sino en las propias limitaciones del ser humano y como este tiende muchas veces a abrazar la autoridad en medio de una situación límite. Por este motivo terminé pensando en cómo hubiese sido recibida hoy en día, lo que hace que merezca ser rescatada.