Reseña: El último Late Night (2023)

Uno de los estrenos más comentados del año, El último Late Night (2023) es una película que ha generado unas expectativas altísimas dsde hace meses, expectativas que espero no jueguen en su contra porque me parece que tampoco es del todo una cinta de terror convencional y merece un mejor destino. Las ya reiteradas comparaciones con Ghostwatch (1992) hay que tomarlas con pinzas no solo porque sus creadores aseguran no haberla visto antes de adentrarse en este proyecto sino porque la película guarda muchas diferencias con esta y se parecen principalmente en su voluntad de imitar en cierta medida el formato y la estética de un programa de televisión en directo, aunque con distintos objetivos.

De hecho, es la idea de este programa el principal hilo conductor de la película, el misterioso y nunca antes emitido programa final de Night Owls, un late night ficticio del presentador Jack Delroy (enorme David Dastmalchian en uno de sus mejores papeles hasta la fecha), quien desesperado por alcanzar el éxito decide hacer un especial de Halloween en el que traerá invitados relacionados con lo paranormal, con un lugar de honor dedicado a una niña supuestamente poseída cuyo caso expondrá en directo ante millones de personas.

Una cosa que de entrada hay que decir de El último Late Night es que, a diferencia de otros muchos found footage que hemos mencionado aquí, no se compromete ni con su formato ni con su estética: a veces es documental (incluyendo un largo prólogo que cuenta la historia de Jack Delroy y que sienta el tono de la historia desde el principio) y a veces no (las escenas en blanco y negro que supuestamente ocurren detrás de cámara no están lo que se dice muy justificadas y se sienten como un intento un tanto tramposo de meter una perspectiva tradicional en tercera persona). En cuanto a la estética, pese al filtro de televisión setentera de la imagen hay varios (muchos, a decir verdad) momentos de efectos especiales que confieso no siempre funcionaron para mí. Sin embargo, la trama es interesante y el crescendo que se va montando en el plató de televisión gracias a la sensación de directo está muy bien hecho. Una cosa que quiero destacar y que no veo que se mencione mucho es que el hecho de que lo que estás viendo sea el programa mismo tiene como consecuencia que la pelicula constantemente está dirigiéndose al espectador tanto fuera como dentro de la historia, por lo que vista en una sala de cine con un público crea un ambiente de complicidad fascinante que hace que a nivel tonal gane muchísimo.

Tiene por supuesto sus carencias, sus inconsistencias estéticas típicas del terror documental de nuestros tiempos, unos efectos especiales mejorables y me parece que el argumento y su final abrupto dejan sin explorar detalles acerca del personaje principal, su trasfondo y motivación que personalmente me hubiera gustado ver, pero funciona y tanto la dirección como el trabajo actoral de Dastmalchian están muy bien y sostienen la película hasta el final a un nivel parecido al de los segmentos de la saga VHS pero con un mayor nivel de calidad. Ahora que está en cartelera aprovechad para verla en un cine si podéis porque es el mejor ambiente posible.

4 comentarios en «Reseña: El último Late Night (2023)»

  1. Buenas, a la expectativa, tengo el hyoe, y eso que he intentado controlarlo, pero bueno, el problema es que acá se estrena en Agosto

  2. En mi ciudad ni siquiera la han estrenado. Actualmente se exhibe en tan solo 34 cines en toda España.

    Viene de recaudar muy poco dinero internacionalmente, pero ‘Immaculate’ no ha hecho mucho más y esa sí que nos la pusieron.

    Claro que David Dastmalchian no es Sydney Sweeney.

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