Durante una fallida aventura extra-marital, Anne Fedder, la esposa del predicador de una pequeña comunidad rural, es atacada por un vampiro que acaba de llegar al pueblo y comienza poco a poco a convertirse en un monstruo, lo cual no solo la empuja a beber sangre sino que además introduce nuevos desafíos a su vida de pareja. Esa es más o menos la premisa de Jakob’s Wife (2021), una simpática película de vampiros que parece traída de otro tiempo y que sin embargo logra salir dignificada gracias a un tono muy especial entre terror y comedia y sobre todo a las actuaciones de sus protagonistas.
En este apartado por supuesto destaca una maravillosa Barbara Crampton en el papel principal, más intensa y hermosa que nunca y con una presencia que se come por completo la historia. El caso de la Crampton es muy singular porque en los últimos años ha tenido una especie de renacer como actriz en numerosos trabajos de terror independiente, algunos de los cuales hemos reseñado aquí. Sin embargo, casi siempre su presencia estaba relagada a papeles secundarios destinados a dar legitimidad a películas que quizá habrían pasado un tanto más desapercibidas de no haber contado con ella. En cambio esta, en la que también hace de productora y que por lo visto intentó levantar desde hace ya varios años, le da el papel central y permite demostrar mucho mejor sus capacidades como actriz, sobre todo al emparejarla con Larry Fessenden (quien también ha venido apareciendo mucho como actor últimamente) en el papel del predicador, haciendo los dos un dúo con una gran química y momentos muy buenos.
Esta dinámica entre los dos saca a relucir otra cosa que me gustó mucho de la película y es la forma en que el tema del vampirismo sirve no solo como metáfora más que evidente de la liberación erótica de la protagonista sino también, sorprendentemente, como una vía de esta para recuperar la pasión menguante en su vida de pareja. Esto es algo curioso porque una producción más común quizá habría villanizado al personaje de Fessenden pero aquí ocurre todo lo contrario, ya que Jakob también tiene su propio arco de personaje paralelo al de su mujer, un detalle poco habitual que he agradecido mucho, como también he agradecido el aspecto puramente de terror con su claro ambiente de vampirismo retro y su más que evidente homenaje a Salem’s Lot (1979). Esto último se nota no solo en el detalle estético de los vampiros que llevan los colmillos en el centro de la boca sino también en el carácter andrógino y de otredad del villano principal.
Lecturas aparte, Jakob’s Wife es una película muy disfrutable que puede no ser para todo el mundo debido a los claros referentes que maneja, pero que en ningún momento toma el camino fácil de la caricatura sino que balancea muy bien sus componentes de terror y comedia, algo que la mayoría de estas joyas del pasado a las que referencia sabían hacer. Me ha parecido muy entrañable y una a la que vale la pena acercarse.