Reseña: The Amityville Horror (2005)

De un tiempo acá, a los amantes del cine de terror nos han tenido alimentados a base de remakes. Algunos inesperadamente buenos como The Ring (2002) o El amanecer de los muertos (2004), otros medianamente pasables como The Grudge (2004) The Toolbox Murders (2003) y la mayoría francamente insufribles como 13 fantasmas (2001). Vienen muchos más, por supuesto, desde la reelaboración de antiguos clásicos así como las obligatorias versiones americanas de éxitos asiáticos. Creo sinceramente que no sería una exageración declarar una nueva regla en el cine hollywoodense: toda película de terror buena o exitosa (de sobra se sabe que ambas cosas no siempre van de la mano) producirá numerosas secuelas, y, casi seguramente, será rehecha algún día.

La última en gozar de este dudoso honor es The Amityville Horror (2005) (titulada en España La morada del miedo), una versión actualizada de la original de 1979 dirigida en su tiempo por Stuart Rosenberg y protagonizada en aquella ocasión por unos insufribles James Brolin y Margott Kidder. Curiosamente, a pesar de ser una película bastante mediocre, la original resultó ser tremendamente exitosa, en parte porque explotaba unos supuestos «sucesos reales» bastante dudosos (el propio James Brolin dice que conoció a estos personajes y afirmaba no creerles ni una palabra) que habían sucedido recientemente: una familia se muda a una casa donde el año anterior había ocurrido una masacre perpetrada por un joven muchacho llamado Ronald Defeo, que había matado a toda su familia porque «una voz dentro de su cabeza se lo había dicho» (yo me pregunto: ¿Acaso eso es lo único que una voz puede ordenarte? ¿Una voz no te puede ordenar, qué se yo, que atraques la ventanilla de Mc Donald’s?).

El éxito fue tal que pronto llegaron dos secuelas y al menos cuatro spin-offs que fueron directamente a vídeo. En esta desigual saga se encuentran, por cierto, los inicios actorales de Meg Ryan, pero no hablaremos de eso. «Amityville 2005» busca reelaborar la misma historia de su predecesora, tratando de enmendar las supuestas carencias de aquella película. He aquí su gran error; entre las pocas ventajas que tenía la original de 1979, estaba el hecho de que poseía una gran sutileza, y NUNCA llegábamos a «ver» aquellos espíritus que causaban los horrores de la casa, simplemente sus efectos sobre los miembros de la familia, especialmente el personaje de James Brolin, quien poco a poco comenzaba a perder la razón, agobiado por los fantasmas que le ordenaban la ejecución de toda su prole. Para la nueva versión, los productores (entre los que se encuentra mi archienemigo Michael Bay; debí suponer que este fetichista de las explosiones y las persecuciones en coche ni sabría lo que significa la palabra sutileza) han decidido no quedarse cortos en eso de las apariciones, ya que constantemente nos están bombardeando una y otra vez con los fantasmas de la casa, especialmente el de una pequeña niña que llega a aparecer en tantas ocasiones que llegamos a familiarizarnos con ella, perdiendo así toda probabilidad de que nos de miedo.

Otro problema que tiene esta película son los actores. La química entre ellos es prácticamente inexistente. Ryan Reynolds no está mal, pero los niños son francamente tontos e insoportables, hasta el punto en que, tras una media hora de película, llegas a desear que los espíritus de la casa acaben con ellos de la manera más espantosa y cruel posible.

Si le doy a esta película algo más que la puntuación mínima es porque tiene algunas escenas que me gustaron, aunque fácilmente pude olvidarlas después. Yo no llegaría hasta el punto de recomendar la original, pero ciertamente creo que después de ver esta versión de The Amityville Horror, la parodia es la única posibilidad que nos queda.

 

Anuncio publicitario

2 comentarios en «Reseña: The Amityville Horror (2005)»

  1. Sr HombreLobo, tengo algo que quizás usted quiera. Hoy he hecho limpieza en mi armario y he tirado ropa vieja o que no me pongo mucho. Entre esta última se encuentra una camiseta que mi novia detesta y que por lo tanto está muy aparcada, pero que no me he decidido a dar en caridad por su temática. Se trata de la camiseta promocional que regalaron en Sitges de La Casa de los Mil Cadáveres.Es una talla L ‘fruit of the loom'(supuestamente) y está limpia y enterita. Si está interesado en ella (gratuitamente, por supuesto) hágamelo saber.ekiza23@gmail.com

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s